Educación para la vida: ¿Hablas o conversas?

Algunas veces a los adultos nos resulta irónico descubrir que quizás pese a saber hablar desde hace décadas, poseer un vasto vocabulario e incluso manejar más de un idioma, es probable que muchos no hayamos aprendido del todo a conversar, a comunicarnos de verdad con nosotros mismos y con los demás de una forma respetuosa, confiada, abierta, humilde, reflexiva y autentica. 

Este asunto no es de extrañar, puesto que si reflexionamos un poco sobre la educación que recibimos en el área de lenguaje es fácil caer en cuenta de que se nos otorgan muchos contenidos pero muy pocas estrategias comunicativas. Se nos educa en gramática, morfología, sintaxis y semiótica, pero muy poco se nos instruye a escuchar de forma empática, desprejuiciada y abierta y a dialogar de forma comprometida, responsable, presente y generosa.

El pasado fin de semana un grupo de 40 profesionales nos vimos confrontados ante esta realidad tras ser invitados a participar en una experiencia educativa sin precedentes en el país: el “Art of Hosting” organizado por   HUB Santiago, Out of the Box y Glocalminds. Durante tres días tuvimos la oportunidad de descubrir cuán necesario y vital es el poder establecer diálogos que nos conecten o re-conecten con nosotros mismos, con los demás, con lo humano, con nuestras vidas, con nuestros sueños, con nuestras búsquedas y con nuestros desafíos en tanto individuos, grupos y sociedad. Producto de esta experiencia y de los diálogos establecidos nació en varios la necesidad de no sólo cuestionarnos qué nos mueve, qué nos inspira, qué soñamos o qué nos preocupa, sino que de hacer algo al respecto, comprometiéndonos a pasar desde las ideas a la acción para encaminarnos en conjunto hacia eso que varios anhelamos: una sociedad más equilibrada, justa, diversa y feliz. 

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